Juan Luis De Soto es un ciudadano español de 46 años que sin darse cuenta perdió su tarjetero por las calles en el 2019. Después de dos meses, un delincuente utilizó la información y firma manuscrita de su DNI físico para suplantar su identidad con la que pudo comprar 3 coches y pedir 8 créditos.

Por otro lado, para De Soto también fue el inicio de un largo período de llamadas insistentes de entidades de crédito, cartas con amenazas y peleas por salir de listas de morosos.

Este caso aún está pendiente de juicio, incluso hoy después de dos años, De Soto revisa a menudo en sus redes si es que otra persona está utilizando su nombre. “Me suplantaron la identidad y se gastaron 100.000 euros con mi nombre y ahora aún sufro las consecuencias”, comentó.

Los agentes que llevaron su caso le recomendaron transportar una fotocopia de su DNI en vez del original como medida de seguridad.

Si bien este incidente no fue intencional, existe un riesgo al escanear un DNI físico o enviar por mensajes en línea una foto del mismo.

Procuremos construir una cultura de ciberseguridad para proteger nuestra información privada. Te recomendamos algunas medidas de seguridad como parte de Llama.pe:

• Evitar mencionar datos privados en público.
• Evitar contestar llamadas desconocidas que se hacen pasar por “bancos”. Es preferible llamar al número de los medios oficiales de la entidad.
• Evitar escanear documentos importantes físicos como DNI, firma manuscrita, trámites, etc.
• Evitar pagar deudas a través de enlaces por mensaje de texto o correo. Es preferible ingresar a la página o medio oficial de la entidad.

Fuente: El País